Descubre estrategias clave para impulsar la rentabilidad y productividad de tu empresa en 2025.
En 2025, el entorno empresarial en España se enfrenta a un momento de gran dinamismo y optimismo. El Informe “Perspectivas España 2025” de KPMG/CEOE revela que el 71% de empresarios espera mejorar facturación, marcando una clara tendencia al alza tras la recuperación económica.
Además, un 30% prevé un crecimiento superior al 5%, lo que refleja ambiciosos planes de expansión y consolidación. Por detrás de estas cifras, el 74% de los directivos considera que la situación de su empresa es buena o muy buena, lo que se traduce en una atmósfera de confianza para afrontar nuevos retos.
La perspectiva de empleo también es alentadora: el 42% de las empresas planea ampliar su plantilla, dos puntos más que en 2024. Regiones como Galicia, Comunidad de Madrid, Baleares y Aragón lideran estas previsiones, atrayendo talento y recursos para afrontar proyectos estratégicos.
La productividad media de las empresas españolas ha alcanzado 56,3 puntos sobre 100, según el IV Barómetro Adecco, un aumento de 6,9 puntos respecto al año anterior. Este avance evidencia una mejora generalizada, aunque con diferencias según el tamaño y el sector.
Las organizaciones de 250 a 1.000 empleados lideran el ranking con 61,2 puntos, mientras que las microempresas (menos de 10 empleados) alcanzan 49 puntos, todavía por debajo de la media. Las grandes corporaciones, con más de 1.000 trabajadores, registran 55,9 puntos.
En cuanto a sectores, destacan:
Estos datos permiten identificar dónde se concentran los mayores retos y oportunidades para elevar la eficiencia y maximizar resultados.
Para alcanzar una mejora continua de procesos, es esencial abordar cuatro áreas fundamentales: rentabilidad y eficiencia operativa, digitalización y tecnología, gestión del talento y bienestar laboral, e internacionalización.
La rentabilidad es, sin duda, la prioridad número uno para la mayoría de empresarios. Lograrla implica:
Este enfoque es especialmente relevante para pymes y microempresas, que cuentan con márgenes de mejora en eficiencia más amplios que las grandes organizaciones.
El 38% de los directivos sitúa la digitalización como prioridad, reconociendo su impacto directo en la productividad. El 74% ha identificado áreas con alto retorno de inversión, y un 44% ya ha incorporado inteligencia artificial en sus operaciones.
La digitalización permite:
El 69% de los responsables empresariales señala que la digitalización ha mejorado la productividad, siendo moderada para el 51,1% y significativa para el 17,9%. Además, el 45,8% ya ha definido áreas donde la IA puede sustituir o asistir en tareas específicas.
La atracción y retención de talento es clave: un 31% de los empresarios lo ubica como prioridad y destina inversiones a desarrollo de capacidades entre su personal. El clima laboral mejora, con un 54,2% realizando estudios dedicados, 13,72 puntos más que en 2024.
En materia de compensaciones, el 70% de las empresas aplica retribución variable ligada a objetivos o productividad. Por su parte, el 68% desarrolla planes de formación ad hoc, de los cuales el 62,6% mide su impacto. Estos esfuerzos generan incrementos de productividad entre 6% y 10% en el 45,1% de los casos, y mejoras superiores al 11% en el 20,5% restante.
El 43% de las empresas españolas ya opera en mercados exteriores. Solo un 2% planea expandirse en 2025, siendo Estados Unidos (39%), México (29%), Francia (28%) y Alemania (24%) los destinos preferidos.
Para mitigar riesgos, se aconseja implementar estrategias de diversificación de destinos comerciales, reforzar las cadenas de suministro y establecer alianzas con socios locales de confianza.
Las organizaciones que triunfan mantienen un enfoque en:
gestión basada en datos en tiempo real, con herramientas de Business Intelligence que anticipan escenarios y optimizan la toma de decisiones.
CRM avanzado y omnicanalidad, centralizando información del cliente para ofrecer experiencias personalizadas y coherentes.
Además, la adopción de modelos de trabajo flexibles e híbridos y la inversión en ciberseguridad se han consolidado como factores críticos para garantizar continuidad y resiliencia.
Cada transformación trae consigo desafíos y nuevas vías de crecimiento. Los principales retos son:
– Falta de formación especializada (48,7%).
– Dificultad de integración con sistemas legacy (40,6%).
– Rigidez del mercado laboral y adaptación a la CSRD.
Sin embargo, emergen oportunidades en:
– Capacitación continua de la fuerza laboral (2,5 millones de desempleados en España).
– Innovación abierta y colaboración intersectorial.
– Mejora constante de procesos gracias a la cultura de eficiencia.
Para maximizar los rendimientos en 2025, implementa las siguientes prácticas:
Con estos pasos, tu empresa estará en posición de afrontar los desafíos futuros y aprovechar al máximo las tendencias globales.
Estas estrategias clave y tendencias globales te brindan una hoja de ruta sólida para impulsar el crecimiento, optimizar procesos y consolidar tu competitividad en un entorno empresarial en constante evolución.
Referencias